Desde tiempos muy antiguos hasta nuestros días, hemos encontrado, belleza, poder y misterio en las piedras. Así como las hierbas poseen energías, también lo hacen las piedras. La ciencia moderna ha demostrado que los cristales son de gran valor y que todo, desde las telecomunicaciones hasta los relojes, hacen uso de ellos. El principal uso de los cristales es como generadores de energía psíquica. La energía producida por piedras y cristales se usa, más comúnmente para la curación. Hoy en día se ha retomado por medio de investigaciones muy serias su valor energético.
Tanto piedras, como los colores, las plantas y otros objetos naturales, son herramientas mágicas que podemos usar para causar un cambio. Las piedras y los metales son llaves que podemos utilizar para abrir nuestro potencial como seres humanos. Expanden nuestra energía y nos ofrecen posibilidades curativas insospechadas. Nos hacen estar en armonía con los poderes creadores de las piedras, con nosotros mismos, con la Tierra y con el Universo.
Cuando una piedra que yace en el lecho seco de un río te pida que la cojas, cuando un cristal resplandeciente parezca tirar de tu mano, cuando una joya labrada engarzada en un anillo capture tu imaginación, entonces habrás sentido los poderes antiguos de las piedras. Las piedras son baterías mágicas que contienen y concentran las energías de la Tierra y que ayudan al ser humano en sus cuerpos energéticos, a través de los Chakras. Actuando en los cuerpos: Vital o Etérico (el que proporciona la actividad y vitalidad del cuerpo físico), Astral o Emocional (el que genera nuestros deseos, sentimientos y emociones), y Mental (donde se originan todas nuestras ideas y pensamientos).
Tanto piedras, como los colores, las plantas y otros objetos naturales, son herramientas mágicas que podemos usar para causar un cambio. Las piedras y los metales son llaves que podemos utilizar para abrir nuestro potencial como seres humanos. Expanden nuestra energía y nos ofrecen posibilidades curativas insospechadas. Nos hacen estar en armonía con los poderes creadores de las piedras, con nosotros mismos, con la Tierra y con el Universo.
Cuando una piedra que yace en el lecho seco de un río te pida que la cojas, cuando un cristal resplandeciente parezca tirar de tu mano, cuando una joya labrada engarzada en un anillo capture tu imaginación, entonces habrás sentido los poderes antiguos de las piedras. Las piedras son baterías mágicas que contienen y concentran las energías de la Tierra y que ayudan al ser humano en sus cuerpos energéticos, a través de los Chakras. Actuando en los cuerpos: Vital o Etérico (el que proporciona la actividad y vitalidad del cuerpo físico), Astral o Emocional (el que genera nuestros deseos, sentimientos y emociones), y Mental (donde se originan todas nuestras ideas y pensamientos).
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