jueves, 5 de enero de 2012

EL PODER DE LAS VELAS



Jamás  habrá  una  combinación  tan  fuerte  como  el  de  una  vela  encendida  acompañada  de  una  oración, la  magia  que  se  produce  ante  la  invocación  de una  petición de ayuda y protección, que  nos  inunda, dándonos  fe  y renovando así  el  milenario   ritual  de  la  luz y  el  fuego.

Las velas nos representa a nosotros mismos, en cuerpo a través de la cera, en mente a través de la mecha, y en espíritu a través de la llama encendida.
Las velas nos ayudan a hacer realidad nuestros deseos, a iluminar nuestros pensamientos y así guiarnos cuando existe oscuridad mental, a sentirnos acompañados cuando la esperanza parece abandonarnos.

Utilizar el fuego y las velas en un sentido mágico implica el conocimiento y dominio de los elementos que los componen. En el caso de las velas, se tira del hilo sutil de la luz, de la iluminación, del fuego espiritual que consume la materia obstructora... En el yoga, la mirada absorta en las llamas de las velas encendidas es un método de concentración que sirve para alcanzar un nivel espiritual superior que permite la visión interior y exterior a un tiempo.
La luz de las velas tienen el poder de transmitir serenidad a nuestro espíritu como si fueran un puente con algún poder superior, probablemente por ello las fiestas religiosas se realzan de modo especial con la ayuda de velas encendidas. Todos conocemos los rituales católicos, romanos y judíos, en iglesias y sinagogas, en procesiones, funerales, bautismos, ante imágenes de santos como pidiendo ser tenidos en cuenta, vistos, recordados, favorecidos.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que cada vela tiene su color, y que cada color está relacionado con un ámbito de nuestra vida:
Velas Amarillas: están relacionadas con la actividad, creatividad, unidad, comunicación y éxito en los negocios. Proporciona poder de concentración e imaginación al ritual donde se empleen. Se usan cuando se desea ganar la confianza de otros o persuadir a alguien. Se asocia al signo Leo y se usa para el día domingo.

Velas Blancas: este color es la unión de todos los colores. Confiere lucidez espiritual. Es símbolo de pureza, devoción, clarividencia, salud, búsqueda de la verdad, sinceridad y meditación. Se emplea en rituales en los que se invoca la energía lunar. Se asocia al signo Cáncer y se usa los días lunes.

Velas Rojas: se usan para la salud, pasión, brillo, amor, energía, fertilidad, vitalidad, fuerza, coraje y poder. Incrementan el magnetismo en los rituales, atraen la energía de Marte. Se asocia al signo Aries y se usa los días martes.

Velas Naranjas: están relacionadas con la creatividad, la atracción, motivación, energía mental, claridad de pensamiento, armonía, expansión, felicidad y adaptabilidad. Se asocia al signo Géminis y se usa los días miércoles.

Velas Violetas: se usan para el poder psíquico, intuición, éxito, idealismo, independencia, ideal para aumentar su poder espiritual. Se asocia a los signos Géminis y Virgo y se usa los días miércoles.

Velas Azules: se usan en rituales para obtener sabiduría, devoción, inspiración, armonía, luz interior. Confiere paz, calma y tranquilidad en el hogar, comprensión, paciencia, veracidad y liderazgo. Se asocia a los signos Sagitario, Piscis, Capricornio y Acuario y se usan los días jueves y sábado.

Velas Negras: se usan para abrir los profundos niveles del inconsciente, también en rituales para inducir un estado de meditación profunda, para alejar energías negativas, la discordia, confusión y pérdidas. Se asocia al signo Capricornio y Acuario y se usan los días sábado.

Velas Rosadas: se usan para promover el romance, la amistad, amor y nuevos amores, ternura, armonía. Color usado en rituales para incrementar su efecto. Es el color de la feminidad, honor y servicio. Se asocian a cualquier signo y se pueden usar cualquier día.

Velas Verdes: se usan para promover la prosperidad, fertilidad, éxito, ambición, equilibrio, crecimiento espiritual, adivinación, sensibilidad, ascensos a nuevos trabajos, amor fraternal. Se las considera estimulantes en los rituales para lograr armonía, buena suerte, dinero y rejuvenecimiento. Contrarresta los efectos de los celos y la envidia. Atraen la energía de Venus. Se usan los días viernes.